lunes, 23 de julio de 2012

Literatura #3


Literatura del siglo xx

La literatura del siglo XX se desarrolla en un momento lleno de descubrimientos científicos que se traducen en innovaciones literarias. Algunos hechos relevantes de principios de siglo son: la teoría de la relatividad de Albert Einstein, que produjo una revolución en las concepciones del espacio y tiempo. En la literatura se refleja en la manera no lineal de abordar los temas. La realidad relativa pone fin al narrador omnisciente. De esta forma, se desconoce el mundo narrado, y los narradores alternos funcionan como distintos puntos de vista. Esta característica cambia las formas de lectura tradicionales. El lector ahora, sólo conoce algunos datos, ciertos aspectos. Como el escritor está en condiciones de contar algunas cosas, por lo tanto, su historia dista mucho de estar resuelta. El lector posee un papel más activo que antes. Además, en parte, por esta teoría científica, se incorpora a la literatura el relativismo cultural del momento. 

El surrealismo intentaba  brindar una escritura automática, que reflejara el subconsciente tal y como es. Por ello, se opta principalmente por la narración en primera persona del singular. Ofrece una visión más restringida de la realidad narrativa, una visión a partir de una serie de limitaciones. Pero es la intención literaria. Esto problematiza la narración, la vuelve intensa, porque hay una disminución del conocimiento del mundo narrado, lo que a veces provoca contradicción entre las distintas visiones del hecho narrado, pero vuelve interesante la lectura.

El psicoanálisis, que dice que el hombre posee un lenguaje interior que canaliza de modo particular nuestros deseos y pensamientos más íntimos, es utilizado en la literatura para plasmar las conciencias de los personajes. Por ello, la literatura se ingenia para representar lingüísticamente el interior psíquico a pesar de su desorganización y arbitrariedad.  A veces se plantea como una reflexión en voz alta, como un autoanálisis o confesión. Esta técnica posibilita el conocimiento de la argumentación del personaje en relación con una situación 

A continuación presentaré algunos autores emblemáticos con sus obras:

James Augustine Aloysius Joyce (1882 –1941): Irlandés, es reconocido mundialmente como uno de los más importantes e influyentes del siglo XX. Su obra maestra es Ulises (1922). Tiene una controvertida novela Finnegans Wake (1939). Y una valiosa serie de historias breves titulada Dublineses (1914). Interesante también su novela semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (1916).

Ahora, algunas síntesis de las principales vanguardias del siglo XX:
Desde el principio, el arte vanguardista adquiere una impronta provocadora contra lo antiguo, lo naturalista o lo que se relacionara con el arte burgués. No será causalidad que todas las primeras manifestaciones de estos vanguardismos estén repletos de actos y gestos de impacto social, como expresión de un profundo rechazo a la llamada cultura burguesa. La Primera Guerra, como expresión del afán imperialista y del profundo fracaso de esa burguesía por conseguir la paz, será el período en que, junto a actitudes diversas de rechazo a la guerra, afloren todas estas manifestaciones artísticas extraordinarias con una versatilidad y agilidad desconocidas hasta entonces. Los llamados ismos se sucederán uno tras otro. 

Empesare enumerando los ismos conforme a su fecha y asi sucesivamente.

1.- Futurismo: 
 El frenesí de la vida moderna. Movimiento literario y artístico surgido en Italia en el primer
decenio del siglo XX. El 20 de febrero de 1909 F.T. Marinetti publicó en París un primer Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión del futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo.

Uno de los aspectos más llamativos del futurismo es, en suma, lo veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo. Los futuristas cultivan, por el contrario, el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria, sino por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias. 

2.- Dadaismo:

El movimiento Dadá surgió a la vez en Suiza y Estados Unidos en 1916. Desde Zurich se expandió hacia Alemania y hacia Francia. En París es ya el movimiento de moda en 1923. El movimiento Dadá tiene la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la literatura de antes de la Primera Guerra. Sobresalen el grupo de de Zurich, el de Nueva York y el de Berlín.   

3.-Surrealismo:

El Surrealismo puede dar sentido por sí solo al movimiento vanguardista. La capacidad imaginativa y la sugerencia de sus construcciones mentales significaron, sin duda, una verdadera revolución en el arte posterior a la Primera Guerra. Aunque se haya dicho muchas veces que el Surrealismo viene directamente del dadaísmo es importante destacar los orígenes autónomos y propios del primero. Lo cual no quita que tengan entre sí líneas de contacto y reflexiones comunes. Pero si el Dadá es un arte que propugna destruir, provocar el caos y aniquilar, el Surrealismo construye de veras una concepción del arte y de la vida.

4.-Creacionismo y ultraísmo

Son dos movimientos vanguardistas netamente españoles. Su proceso   evolutivo lo podemos situar entre 1918 y 1923. Conectado con las tendencias vanguardistas provenientes de Francia, se caracterizarán por el rechazo de lo sentimental, de lo trágico, de lo subjetivo y de lo íntimo. Ya no es época -dicen los ultraístas- de cantar al amor, a la muerte, a Dios, ni siquiera al hombre. 


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