Literatura
del siglo xx
La
literatura del siglo XX se desarrolla en un momento lleno de
descubrimientos científicos que se traducen en innovaciones
literarias. Algunos hechos relevantes de principios de siglo son: la
teoría de la relatividad de Albert Einstein, que produjo una
revolución en las concepciones del espacio y tiempo. En la
literatura se refleja en la manera no lineal de abordar los temas. La
realidad relativa pone fin al narrador omnisciente. De esta forma, se
desconoce el mundo narrado, y los narradores alternos funcionan como
distintos puntos de vista. Esta característica cambia las formas de
lectura tradicionales. El lector ahora, sólo conoce algunos datos,
ciertos aspectos. Como el escritor está en condiciones de contar
algunas cosas, por lo tanto, su historia dista mucho de estar
resuelta. El lector posee un papel más activo que antes. Además, en
parte, por esta teoría científica, se incorpora a la literatura el
relativismo cultural del momento.
El
surrealismo intentaba brindar
una escritura automática, que reflejara el subconsciente tal y como
es. Por ello, se opta principalmente por la narración en primera
persona del singular. Ofrece una visión más restringida de la
realidad narrativa, una visión a partir de una serie de
limitaciones. Pero es la intención literaria. Esto problematiza la
narración, la vuelve intensa, porque hay una disminución del
conocimiento del mundo narrado, lo que a veces provoca contradicción
entre las distintas visiones del hecho narrado, pero vuelve
interesante la lectura.
El
psicoanálisis, que dice que el hombre posee un lenguaje interior que
canaliza de modo particular nuestros deseos y pensamientos más
íntimos, es utilizado en la literatura para plasmar las conciencias
de los personajes. Por ello, la literatura se ingenia para
representar lingüísticamente el interior psíquico a pesar de su
desorganización y arbitrariedad. A
veces se plantea como una reflexión en voz alta, como un
autoanálisis o confesión. Esta técnica posibilita el conocimiento
de la argumentación del personaje en relación con una situación
A
continuación presentaré algunos autores emblemáticos con sus
obras:
James
Augustine Aloysius Joyce (1882 –1941): Irlandés, es reconocido
mundialmente como uno de los más importantes e influyentes del siglo
XX. Su obra maestra es Ulises (1922). Tiene una controvertida novela
Finnegans Wake (1939). Y una valiosa serie de historias breves
titulada Dublineses (1914). Interesante también su novela
semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (1916).
Ahora,
algunas síntesis de las principales vanguardias del siglo XX:
Desde
el principio, el arte vanguardista adquiere una impronta provocadora
contra lo antiguo, lo naturalista o lo que se relacionara con el arte
burgués. No será causalidad que todas las primeras manifestaciones
de estos vanguardismos estén repletos de actos y gestos de impacto
social, como expresión de un profundo rechazo a la llamada cultura
burguesa. La Primera Guerra, como expresión del afán imperialista y
del profundo fracaso de esa burguesía por conseguir la paz, será el
período en que, junto a actitudes diversas de rechazo a la guerra,
afloren todas estas manifestaciones artísticas extraordinarias con
una versatilidad y agilidad desconocidas hasta entonces. Los llamados
ismos se sucederán uno tras otro.
Empesare
enumerando los ismos conforme a su fecha y asi sucesivamente.
1.- Futurismo:
El frenesí de la vida moderna. Movimiento literario y
artístico surgido en Italia en el primer
decenio del siglo XX. El
20 de febrero de 1909 F.T. Marinetti publicó en París un primer
Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión del
futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la
bofetada, el puñetazo.
Uno
de los aspectos más llamativos del futurismo es, en suma, lo
veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de
la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo. Los
futuristas cultivan, por el contrario, el mito de la victoria:
victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria
aristocrática y solitaria, sino por el escándalo en los cafés, en
la calle, en las salas de conferencias.
2.-
Dadaismo:
El movimiento Dadá surgió a la vez en Suiza
y Estados Unidos en 1916. Desde Zurich se expandió hacia Alemania y
hacia Francia. En París es ya el movimiento de moda en 1923. El
movimiento Dadá tiene la particularidad de no ser un movimiento de
rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un
cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la
literatura de antes de la Primera Guerra. Sobresalen el grupo de de
Zurich, el de Nueva York y el de Berlín.
3.-Surrealismo:
El
Surrealismo puede dar sentido por sí solo al movimiento
vanguardista. La capacidad imaginativa y la sugerencia de sus
construcciones mentales significaron, sin duda, una verdadera
revolución en el arte posterior a la Primera Guerra. Aunque se haya
dicho muchas veces que el Surrealismo viene directamente del dadaísmo
es importante destacar los orígenes autónomos y propios del
primero. Lo cual no quita que tengan entre sí líneas de contacto y
reflexiones comunes. Pero si el Dadá es un arte que propugna
destruir, provocar el caos y aniquilar, el Surrealismo construye de
veras una concepción del arte y de la vida.
4.-Creacionismo
y ultraísmo
Son
dos movimientos vanguardistas netamente españoles. Su proceso
evolutivo lo podemos situar entre 1918 y 1923. Conectado con las
tendencias vanguardistas provenientes de Francia, se caracterizarán
por el rechazo de lo sentimental, de lo trágico, de lo subjetivo y
de lo íntimo. Ya no es época -dicen los ultraístas- de cantar al
amor, a la muerte, a Dios, ni siquiera al hombre.
El movimiento Dadá surgió a la vez en Suiza y Estados Unidos en 1916. Desde Zurich se expandió hacia Alemania y hacia Francia. En París es ya el movimiento de moda en 1923. El movimiento Dadá tiene la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la literatura de antes de la Primera Guerra. Sobresalen el grupo de de Zurich, el de Nueva York y el de Berlín.
El Surrealismo puede dar sentido por sí solo al movimiento vanguardista. La capacidad imaginativa y la sugerencia de sus construcciones mentales significaron, sin duda, una verdadera revolución en el arte posterior a la Primera Guerra. Aunque se haya dicho muchas veces que el Surrealismo viene directamente del dadaísmo es importante destacar los orígenes autónomos y propios del primero. Lo cual no quita que tengan entre sí líneas de contacto y reflexiones comunes. Pero si el Dadá es un arte que propugna destruir, provocar el caos y aniquilar, el Surrealismo construye de veras una concepción del arte y de la vida.
4.-Creacionismo y ultraísmo
No hay comentarios:
Publicar un comentario